miércoles, 28 de octubre de 2009

La caída del Imperio Romano de Occidente

Salvando un salto temporal de 2.000 años, podríamos comparar el estilo de vida actual con el de entonces y ver que hay más similitudes que diferencias.

Ciudades con agua corriente, alcantarillado, seguridad en sus calles, escuelas, bibliotecas, mercados y diversos lugares de ocio como teatros, anfiteatros, termas...

Los edificios residenciales de lo que podríamos llamar 'clase media' tenían varias plantas de altura, como si de un bloque de pisos actual se tratase, y en la planta baja normalmente se encontraba una tienda o comercio.

¿Cómo es posible que todo eso se perdiese durante más de mil años?

Algunos apuntan a invasiones bárbaras. Invasiones de pueblos nómadas que no contaban ni con la estructura ni la tecnología suficiente como para poner en jaque al gran Imperio Romano.

Otros, sin embargo, apuntan que la caída del Imperio se debe a conflictos internos. Revueltas, aparición del Cristianismo, sublevaciones militares...

Después encontramos los que, para acertar seguro, dicen que la caída del Imperio Romano es una mezcla de todas razones anteriores.

Así pues podríamos decir que la versión oficial de las causas de la caída del Imperio Romano nos habla de un compendio de circunstancias que se dieron todas ellas en un breve periodo de tiempo y que terminaron con uno de los mayores y más avanzados imperios de la Edad Antigua.

Suena extraño ¿verdad? En ésta entrada trataré de explicar lo que sucedió entre los años 390 y 476 de nuestra era.


Nos situamos en el año 392, Teodosio el Grande es nombrado único Emperador de Roma. Eran años prósperos para el Imperio que se extendía alrededor de todo el Mediterraneo, se extendía hacia el interior de Europa, territorios de Asia occidental y parte de la actual Inglaterra.

La sociedad, con sólidos fundamentos sobre el esclavismo permitía tener a la mayoría de la población con una condición de vida muy superior a la que tenían los pueblos bárbaros que se extendían hacia el centro de Europa y Asia.

No era raro que tanto Germanos como Hunos, Persas y Godos intentasen saquear las ciudades más alejadas del centro del Imperio, pero eran ataques repelidos con relativa facilidad por las legiones situadas en las fronteras romanas.

En el 393 Teodosio estaba preparando una incursión por Asia, en territorio persa. Resultaba un territorio más accesible y rico que el frío norte de Europa.
Todo estaba listo y legiones de soldados ya se dirigían hacia la parte más oriental del imperio cuando el Emperador recibió un mensaje. Un mensaje que decía que en Hispania, la parte más Occidental del Imperio, un castigo divino estaba haciendo que los muertos se levantasen y atacasen a sus familiares, amigos o cualquer otra persona sin distinción alguna. Que esos seres venidos directamente del infierno, eran enviados por Plutón, Dios de los muertos, para purgar los pecados de la sociedad.

Además, el informe añadía que alguans ciudades del sur de Hispania como Onoba, Malaca y Gades habían sido completamente invadidas y que los supervivientes huían hacia el norte, a urbes más grandes como Corduba o Emerita Augusta.

Teodosio no quería detener la incursión por Asia para así demostrar poder sobre los pueblos bárbaros que asediaban el Imperio, pero no tenía más remedio que destinar algunos de esos hombres en frenar lo que fuese que estaba pasando en el sur de Hispania.

Un mes más tarde, llegó otro informe con una larga lista de ciudades perdidas. Sólo las ciudades más grandes de Hispania resistían, pero no lo harían por mucho ya que se encontraban asediadas y no podía entrar ni salir alimento de ellas. Éstas ciudades eran Cartago Nova, Seguntum y Tarraco. El resto de la península estaba perdido y los no muertos sólo se habían detenido al llegar a Pyrene (los actuales Pirineos) ya que muchos de ellos se congelaban.

También informaban de que las estrategias de combate no servían absolutamente de nada. Tanto la clásica táctica de la triple linia, como la formación en flecha habían sucumbido a éste enemigo. Aunque fuesen traspasados por las jabalinas de los hastati, seguían avanzando hasta llegar a la primera linia defensiva y la pasaban con una facilidad pasmosa.

La única forma de salvarse era huír, pues el enemigo era lento, o atrincherarse tras las murallas de la ciudad, quedando sitiados para siempre.

Sólo habían logrado detener a algunos asestándoles fuertes golpes en la cabeza o rebanándosela directamente.
Asimismo habían observado que si eras 'tocado' por uno de esos seres acababas siendo uno de ellos en pocas horas.

Teodosio ordenó plantar una linia defensiva tras los pirineos para así ir acabando con los pocos que fuesen pasando, confiando que los Pirineos acabasen con la mayoría de esos seres.

Año 395. Aunque los no muertos parecían controlados tras los Pirineos, el Emperador no tenía claro hasta cuando podrían controlar la invasión. En varias ocasiones habían intentado ganarles terreno tras Pyrene, pero se hacía imposible avanzar ya que su número se multiplicaba por cien al pasar al otro lado de las montañas.

Así pues, y viendo que quizás no se podría controlar la infección para siempre en la península, Teodosio dividió el imperio en Occidente y Oriente, nombrando a sus hijos Honorio y Arcadio Emperadores de los mismos. Occidente contaba con Hispania, Italia, Galia, el Magreb, la isla de Gran Bretaña y las costas de Líbia mientras Oriente disponía de la península de los Balcanes, Anatolia, Oriente próximo y Egipto.

Dividió el Imperio para que, si la infección se extendía por la Galia, almenos la mitad del imperio se salvase.

A partir del año 398 todo fue empeorando. La pérdida de ciudades importantes para el Imperio había sido un duro golpe para los romanos y había llegado a oídos de los pueblos bárbaros, que ahora atacaban con más insistencias sus fronteras.

Los no muertos parecían destinados a reinar en Hispania para siempre, pero tanto germanos como visigodos comenzaban a ganar terreno y Roma fue perdiendo sus ciudades más periféricas.

Año 405. Durante los últimos 10 años las tropas romanas habían sido reducidas a la mitad. Los muertos no pasaban a través de las montañas, pero el goteo continuo de zombis iba mermando poco a poco al ejército del Imperio.

Sabiendo bien ésto, los visigodos, comandados por Alarico fueron conquistando territorio Romano hasta que, en el año 410, saquearon la ciudad de Roma.

Aún así, Roma consiguió finalmente hacer frente y echar a los invasores, pero el daño ya estaba hecho. La crisis del Imperio Romano era patente y sólo el Imperio de Oriente parecía permanecer ajeno a todo lo que sucedía.

Tras las invasiones bárbaras, sucedió lo inevitable. Durante el verano del 420 la infección pasó las fronteras de Hispania y se espandió con relativa velocidad a través del Imperio de Occidente. Todos los habitantes del Imperio de Occidente se refugiaban tras las murallas de las ciudades saliendo únicamente legiones cuando era totalmente imprescindible. Las ciudades eran casi autosuficientes, por lo que sus ciudadanos podían subsistir, pero habían perdido grandes extensiones de cultivos, el ganado era inexistente prácticamente y su estilo de vida se había deteriorado considerablemente.

Escuelas, bibliotecas y lugares de ocio fueron derruidos para poder cultivar en su lugar alimentos necesarios para dar de comer al pueblo. Los disturbios, asesinatos, robos y violaciones estaban a la orden del día. En definitiva, la civilización construida durante casi un milenio se caía en pedazos en apenas quince años.

Germanos y visigodos campaban a sus anchas (aunque no sin riesgo) por territorio romano y saqueaban muchas de sus ciudades. Eran incursiones rápidas tras las que los ejércitos se batian en retirada para que el frío del norte de Europa acabase congelando a los muertos que les seguían.

Así roma fue perdiendo el poco control que tenía sobre sus ciudades y finalmente, tras cincuenta años de penurias, el Imperio Romano de Occidente se disolvió.

De ésta forma, y aunque el Imperio de Oriente siguió en pie pero con el nombre de Imperio Bizantino, Europa cayó en la peor crisis de su historia que duró no menos de mil años. Hablo, por supuesto, de la desconocida pero tan nombrada Edad Media, también conocida como Edad de los Muertos.

martes, 27 de octubre de 2009

El hundimiento del Titanic

Titanic.

Supongo que al leer 'Titanic' a muchos se nos viene a la cabeza el gran transatlántico con sus cuatro chimeneas humeantes.

Lo que no todos conocíamos, yo no al menos, es que el Titanic fue el segundo de un trío de transatlánticos diseñados por Thomas Andrews y que eran propiedad de la White Star Line.
Fueron construidos en los astilleros de Harland and Wolff en Belfast (Irlanda del Norte, Reino Unido).

Y lo que seguro que la inmensa mayoría desconocía hasta hoy, es que el hundimiento del Titanic fue provocado por un brote zombi. ¿Que qué estoy diciendo? Sigue leyendo...



10 de Abril de 1912:

El Titanic zarpa del puerto de Shouthampton (Inglaterra) con la tripulación abordo formada por el capitán, su jefe de oficiales, sus seis oficiales, todo el servicio y algunos pasajeros de primera clase.

En el mismo día, hizo escala en el puerto de Cherbourg (Francia), donde cargó pasajeros de primera clase mayoritariamente.

De Cherbourg el Titanic pone rumbo a lo que sería su última escala en Queenstown (Irlanda) antes de llegar a New York (EEUU).


11 de Abril de 1912:

El lujoso barco llega a Queenstown, donde embarcan algunos pasajeros de segunda clase y todos los pasajeros de tercera clase. Fue en Queenstown donde, por medio de un pasajero de tercera clase, el virus subió a bordo condenando el destino del transatlántico.

Tras ello, a las 13:30 el capitán Smith impartió la orden de salida del puerto de Queentown y el Titanic no volvería a tocar tierra firme jamás.


El hombre infectado era Pit O'Brien, un trabajador Irlandés que había decidido buscar fortuna en los Estados Unidos junto a su familia a cambio del puñado de libras que costaba un billete en tercera clase.

A las pocas horas de haber embarcado, Pit se siente mareado y se retira junto a su familia a su pequeño camarote de tercera clase situado varios pisos por debajo de la cubierta del Titanic.

Esa misma noche, los pasajeros de los camarotes adyacentes al de la familia de Pit informan a la tripulación del barco que han oído gritos y ruidos dentro del camarote. Los agentes de seguridad del Titanic ni se molestan en bajar a tercera clase ya que los gritos cesaron en pocos minutos.


12 de Abril de 1912:

Los pasajeros de tercera clase se despiertan entre una sinfonía de gemidos y golpes arrítmicos dentro del camarote de los O'Brien. Tras las quejas de bastantes pasajreros de tercera clase, la seguridad del barco se presenta en la zona y, tras no recibir contestación al otro lado de la puerta, la echaron abajo.

El pequeño camarote, que contaba con el espacio justo para dos literas y una letrina empotrada en la paerd, se encontraba bañado en sangre.
En pie, como hipnotizados, se encontraban el matrimonio O'Brien y su hija. Al ver a los oficiales de seguridad del barco se abalanzaron sobre ellos mordiéndoles ferozmente.

En pocos minutos las plantas de tercera clase se convirtieron en un caos. Cientos de cadáveres andantes se agolpaban por los pasillos y los camarotes. Algunos, una minoría, se refugió en sus camarotes condenándose así a morir junto con el fatal destino del barco.

Otros subieron a plantas superiores del barco, aunque pronto se encontraron con que no podían avanzar más. Los diseñadores del barco no permitirían que la gente de tercera clase se mezclase con la de primera y eso les estaba condenando a morir allí abajo. Aún así, algunos rompieron las verjas y subieron a pisos superiores, abriendo así un camino también para los muertos vivientes.


13 de Abril de 1912:

Los pasajeros de primera clase todavía disfrutaban de sus baños turcos, su gimnasio, su pista de Squash y de la comodidad y los lujos de sus amplios camarotes. El capitán Smith decidió que era mejor no hacer cundir el pánico y que el viaje transcurriese 'con normalidad' y, una vez en New York, ya decidirían como deshacerse de los muertos vivientes sin que la opinión pública pudiese enterarse de lo acontecido durante el viaje transoceánico.

Gran parte de su tripulación dejó sus puestos para intentar contener la marea de zombis que se extendían como una hemorragia incontrolable por todos los pisos inferiores del barco. Como consecuencia, tareas fundamentales quedaron desatendidas como lo era atender a las radiotelegrafías. Éstas, avisaron durante todo el día 13 de la presencia de icebergs en la zona por la que el Titanic pasaba en éstos momentos.

El día 13 llegó a su fin con una situación caótica en los pisos inferiores del barco. Los Z cada vez ganaban más plantas y los ruidos, gritos y gemidos empezaban a llegar a los oídos de los pasajeros de primera clase, que empezaban a preguntarse qué sería aquello y el nerviosismo era general.


14 de Abril de 1912:

Tras varios días intenando contener la invasión total del barco las fuerzas de la tripulación comenzaban a flaquear. Pronto segunda clase era también territorio Z y sólo la cubierta y las plantas más superiores eran seguras.

Además las armas de fuego sobre el barco eran escasas. Contaban con algunos revólveres pero eran insuficientes para contener a un ejército que aumentaba por momentos. Durante la tarde del día 14 los no muertos llegaron a los camarotes de primera clase dejando a los supervivientes acorralados en cubierta.

Pronto empezaron a evacuar el barco pero se encontraron con que los botes no eran suficiente. Entre popa y proa había un total de 20 botes con una capacidad máxima que no llegaba a los 1.200 ocupantes, habiendo en el barco más de 2.200 personas. Más de 1.000 personas morirían con toda seguridad aquella noche, aunque algunos ya lo habían hecho.

El pánico se propagó como la pólvora por los pasajeros que intentaban salvar su vida y la de sus seres queridos a toda costa y pese a que la frase más repetida por la tripulación del barco aquella tarde-noche fue 'sólo mujeres y niños', fueron muchos los que intentaron abordar los botes, haciendo que algunos incluso volcasen.

Cuando cayó la noche el Titanic ya hacía horas que navegaba a la deriva y los botes que habían podido ser puestos a salvo ya se encontraban a cientos de metros del gran transatlántico.
Aún quedaba gente en cubierta y los Z ya campaban por ella a sus anchas, acabando con el sufrimiento de los supervivientes que no habían tenido la suerte de subir en uno de los botes salvavidas.

A las 23:45 el Titanic fue acariciado por un gran iceberg que abrió sus placas de estribor en seis brechas distintas. Se inundaron cinco compartimentos y el agua, al igual que habían hecho antes los no muertos, fue ganando plantas a gran velocidad.


15 de Abril de 1912:

Sobre las 0:30h de la madrugada del 14 al 15 de Abril la proa ya se encontraba sumergida y arrastraba tras ella la popa. Una hora más tarde, cuando el barco estaba hundido casi completamente, el Titanic se partió en dos casi por completo, iéndose minutos más tarde al fondo del océano para siempre.

Más de 1500 muertos entre gente ahogada, gente muerta por hipotermia y gente infectada por el virus.

Algunos de los zombis flotaban en medio del atlántico cuando ya no quedaba resto alguno del barco.

Otros, posiblemente aún sigan en sus camarotes, vagando eternamente entre esas cuatro paredes, esperando que una futura expedición se acerque a 'rescatarles', para poder así volver a probar el sabor de la carne cien años después de la tragedia.

Participa en el blog

Mientras escribo el primer momento histórico que colgaré en breve, se me ha ocurrido que seguramente a más de un lector se le ocurra algún momento de la historia el cual le gustaría ver 'zombificado'.

Así pues, os animo a que todos aquellos que se os ocurra un momento histórico que pudiera ser zombificado me lo notificáseis mediante un mail a la dirección jose_bernal_paton@hotmail.com

Con que me indiquéis el momento en cuestión sería suficiente, pero si me añadís el porqué creéis que tienen cabida los zombis en él, mejor que mejor.

Yo revisaré ese momento histórico, recopilaré información y si finalmente creo una versión Z de él, añadiría vuestro nombre al final de la entrada y os añadiría a la entrada de 'agradecimientos'.


Un saludo!

lunes, 26 de octubre de 2009

Agradecimientos

A todas las personas que han hecho posible éste blog:
  • Rosa, mi novia, por aguantarme día tras día y animarme para seguir con el blog.

Introducción al blog

Bienvenidos/as a mi nuevo blog.

¿Nunca has pensado que algunos momentos de la historia fueron algo extraños? ¿Cuántas veces habrás oído que algo sucedió, sin más, sin que hubiesen razones de peso?

¿Nunca se te ha pasado por la cabeza cómo pudo ser que el Imperio Romano sucumbiese a los ataques de pueblos inferiores como los Germánicos o los Hunos?

¿O cómo puede ser que el mayor transatlántico de la historia en su día acabase en el fondo del océano porque no vieron llegar un iceberg de miles de toneladas?

¿Qué pasó en tunguska para que, aún hoy, después de 100 años haya un cráter inmenso en medio de los bosques rusos?


En ZETAS HISTÓRICOS veréis como éstos y otros muchos momentos de la historia se vieron influenciados por la aparición de no muertos y cómo éstos modificaron el transcurso de los acontecimientos y, con ellos, la historia mundial.